Alojamiento con Desayuno incluido

¿Te imaginas desayunar en un patio toledano, entre columnas del s.XVI y arcos del IX, rodeado de plantas y con el sonido del agua de la fuente cerca de ti? Solo vas a necesitar buen tiempo para poder disfrutarlo. Pero si llueve, no te preocupes, tomar el desayuno en la cocina, bajo un arco del siglo XII y muros de 5 metros de altura tampoco está nada mal.

Nuestro desayuno incluye café e infusiones, leche, fruta fresca de temporada, yogures, bizcocho casero, miel, mermelada, aceite de oliva extra virgen, mantequilla, pan tostado, pavo, queso y huevos revueltos. Si echas algo de menos, eso que te encanta desayunar y que no falta ninguna mañana en tu mesa, cuéntanoslo e intentaremos conseguirlo para ti.

Si vienes con compañía tendrás tertulia asegurada, pero de lo contrario, y si te apetece, te acompañaremos mientras tomamos contigo un café y te contamos los lugares bonitos de Toledo que no debes dejar de ver. Además, cada mañana compramos la prensa, ¡en papel!; aunque tiende a desaparecer, nos encanta pasar hojas, sentir cómo huelen y suenan, luchar contra las páginas de los periódicos grandes y saber qué sucede en la ciudad.

La mayoría de los museos de Toledo abren tarde, así que puedes relajarte en el desayuno; no obstante, un paseo temprano por el río Tajo o por la ciudad que empieza a desperezarse seguro que te hará disfrutar y empezar con buen pie. Tú eliges. Nosotros te lo preparamos para cuando te apetezca.

Vas a sentir tanta comodidad que nos veremos obligados a invitarte a salir a conocer Toledo.

Si piensas quedarte en la ciudad más tarde de las 11 o llegar antes de las 15 h, no te preocupes por tu equipaje; nos encargamos de ello.

DESCUBRE LA MAGIA DEL CORPUS CHRISTI

Solo hay un día al año en el que te obligaremos a madrugar: el jueves del Corpus Christi. Nuestra casa palacio está en el punto álgido de salida de la procesión, que lo hace por la puerta Llana de la Catedral; las carcasas reales explosionan a las 8 de la mañana y desde muy temprano hay buen ambiente así que ese día hay que levantarse pronto para no perderse nada.

Pero madrugar esa mañana es muy fácil porque Toledo te ofrecerá su estampa más maravillosa al amanecer. Las calles se llenan, en la madrugada, de romero y tomillo recién cortado; sobre las paredes de la Catedral habrán colgado, mientras dormías, su colección de tapices del s.XVII, único día del año en el que podrás disfrutar de su belleza; y todas las flores frescas estarán ya decorando el paso de la procesión. ¿Te vas a perder toda esta majestuosidad?