¿Te imaginas desayunar en un patio toledano, entre columnas del s.XVI y arcos del IX, rodeado de plantas y con el sonido del agua de la fuente cerca de ti? Solo vas a necesitar buen tiempo para poder disfrutarlo. Pero si llueve, no te preocupes, tomar el desayuno en la cocina, bajo un arco del siglo XII y muros de 5 metros de altura tampoco está nada mal.
Nuestro desayuno incluye café e infusiones, leche, fruta fresca de temporada, yogures, bizcocho casero, miel, mermelada, aceite de oliva extra virgen, mantequilla, pan tostado, pavo, queso y huevos revueltos. Si echas algo de menos, eso que te encanta desayunar y que no falta ninguna mañana en tu mesa, cuéntanoslo e intentaremos conseguirlo para ti.
Si vienes con compañía tendrás tertulia asegurada, pero de lo contrario, y si te apetece, te acompañaremos mientras tomamos contigo un café y te contamos los lugares bonitos de Toledo que no debes dejar de ver. Además, cada mañana compramos la prensa, ¡en papel!; aunque tiende a desaparecer, nos encanta pasar hojas, sentir cómo huelen y suenan, luchar contra las páginas de los periódicos grandes y saber qué sucede en la ciudad.
La mayoría de los museos de Toledo abren tarde, así que puedes relajarte en el desayuno; no obstante, un paseo temprano por el río Tajo o por la ciudad que empieza a desperezarse seguro que te hará disfrutar y empezar con buen pie. Tú eliges. Nosotros te lo preparamos para cuando te apetezca.
Vas a sentir tanta comodidad que nos veremos obligados a invitarte a salir a conocer Toledo.
Si piensas quedarte en la ciudad más tarde de las 11 o llegar antes de las 15 h, no te preocupes por tu equipaje; nos encargamos de ello.